17 de mayo de 2013


7 comentarios:

  1. Hola Sandra,
    He visto un comentario tuyo en mi blog de "Abogado defensor". Muchísimas gracias por visitarlo, por dedicar parte de tu tiempo a nadar entre esas líneas brindadas a lo jurídico, y sobre todo, por hacerte seguidora. Sólo por eso, podría decir que es un placer, pero cuando he entrado en tu blog y he leído algunas entradas, he llegado a la conclusión que, efectivamente, sí era un placer tenerte cerca. Me encantan tus reflexiones, las cuales son reflejo de un tremendo interior personal, al igual que también me ha encantado la forma en que tu retórica se abraza a tu forma de redactar, componiendo textos verdaderamente bonitos.
    Te sigo, desde este momento.
    Mi blog personal, el espacio donde plasmo palabras del día a día, como las tuyas, es: www.laurasamperbeltran.blogspot.com
    El otro blog es de Derecho. ¿Tú también estudias esa carrera?

    Pásate por mi blog personal cuando quieras. Espero que te guste, y repito, un placer encontrarte.

    Besos

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    1. Laura! muchísimas gracias por comentar y por tus palabras! Te sigo desde ya, a partir de ahora los dos blogs, tienes una especial forma de escribir que me ha encantado. Y respecto a tu pregunta, no estudio derecho sino psicología pero el blog me parece más que interesante aunque no controle mucho ese mundo, es bueno aprender de todo un poco no? Bueno encantada y una vez más, gracias!

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  2. Me encanta tu blog, te mereces que te invite a mi Edén:
    http://losdeliriosdepandora.blogspot.com


    Nos leemos!!

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  3. Presento mis respetos, Sandra.

    Aleixandre decía que escribir es vivir dos veces, pero otros creen que escribir es vivir la mitad. Si ellos pudieran hacer algo, " ¿ por qué iban a escribirlo ? " - dicen. Hay pensamientos que están a la vez cerca y lejos de su acción correspondiente. Recuerdo que de niño, vino una vez un inspector a la escuela. Todos teníamos miedo de que nos preguntara una capital o el resultado de una multiplicación. Ante su presencia, apenas respirábamos por miedo a hacer ruido. Pues bien, en ese contexto se me ocurrió dar un grito inverosímil. Ese fue el pensamiento. La acción nunca se produjo. ¿ Cuánta era la distancia entre ellos ? Parecía cortísima, tan a la mano veía el grito de rebeldía. Sin embargo, siempre he pensado que era infinita. Ahora ya no lo creo.
    El abismo más insalvable es el que se abre en la más estrecha línea. Lo que está lejano puede alcanzarse, pero lo inalcanzable está siempre a un paso.
    El abismo separa no por su anchura, sino por su profundidad. Aparentemente, el otro lado está a la mano, a un pequeño salto.
    Esa es la ambigüedad del abismo. Parte de su fuerza procede de su engañosa estrechez, de la cercanía con que nos ofrece la otra orilla. Podemos verla, imaginarnos en ella, casi tocarla. Un casi que es un infinito. Ésa es su añagaza, pues lo que cuesta, pero vemos cerca, lo dejamos sin realizar, porque pensamos que siempre, en cualquier momento podremos realizarlo.
    Platón hablaba de un abismo entre el mundo sensible y el inteligible. ¿ Por qué ?, ¿ no indica su imagen de la línea precisamente la continuidad entre ambos ? Ambas cosas no se excluyen, el abismo mantiene la continuidad porque su separación no es longitudinal, sino profunda. Saltar esa fosa supone un esfuerzo especial, y transfigura a la persona.
    Un modo del abismo es la distancia entre pensamiento y acción. El pensamiento, la imaginación, la fantasía, es algo que permite el abismo, a lo que incita el abismo. Pensamos, imaginamos, fantaseamos como si estuviéramos ya en el otro lado. Marginamos en nuestra mente la acción, la damos incluso por supuesta. Y, si nos decidimos a ejecutarla alguna vez, nos damos cuenta entonces de una extraña e invencible resistencia, con la que no habíamos contado. Hay miedo, o hay pereza, y nos traban los pies.
    Me pregunto por qué no saltamos los abismos. Si hay alguna imposibilidad dictada por nuestro destino individual ( entonces " insalvable " o " invencible resistencia " no son exageraciones ) o si se trata, como parece a primera vista, de una elección costosa ( entonces sí lo son ).
    Y también me pregunto por los abismos no saltados nunca. Son las vidas que pudimos vivir y no vivimos, y destilan un dolor especial las noches de insomnio. Cuando alcanzamos lo que amamos con toda el alma ya no seguimos buscando. Creo que, de algún modo, esos abismos son un adelanto de la muerte.

    Un abrazo.


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  4. Me ha encantado leer algunas entradas tuyas, demasiado bellas.. L)

    Me quedo por tu blog, así que te sigo. Pásate por el mio y si te apetece quédate ;)
    http://www.lecturassaludcm.blogspot.com.es/

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  5. Muchas gracias! ahora me paso por tu blog, encantada!

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Y hacía mucho tiempo que, pero vuelvo a estar, y he aprendido una nueva forma de mirar el mundo en todo este tiempo que a pesar de todas las...