9 de abril de 2017

Y hacía mucho tiempo que, pero vuelvo a estar, y he aprendido una nueva forma de mirar el mundo en todo este tiempo que a pesar de todas las cosas que han ido ocurriendo es como si hubiera estado fuera de cada una de ellas mirando simplemente su existencia, analizando los porqués, que siempre me han interesado tanto.

Más de dos años de aprendizaje, de mirarme, de vivencias transformadas en cicatrices que cubren todo mi cuerpo.

Y al final te das cuenta de lo mismo, y es que sigo aquí, y que da igual lo que ocurra, seguimos caminando.

Ahora, tu decides donde pones tus pies, donde prefieres que queden marcadas tus huellas para siempre, porque aunque se borren seguirán siempre.

Tu decides como moverte durante tu caminar, fluyendo con el sonido y la música de tu cuerpo o de forma rápida y sin mirar a tu alrededor.

Pues en mi caso va por etapas, seguro que más de uno os sentís identificados, a veces fluyo y me muevo bailando sorprendida de mi capacidad y otras me muevo en una recta sin curvas donde no se ve el final y donde la incertidumbre se convierte en tu compañera de camino...

Hoy traigo esta canción que está acompañando mi noche de sábado, es de esas especiales que están dentro de mi banda sonora particular.



Que la disfrutéis.












No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y hacía mucho tiempo que, pero vuelvo a estar, y he aprendido una nueva forma de mirar el mundo en todo este tiempo que a pesar de todas las...