Despacio, como si
cubierto por un absurdo terror se hubiese percatado de su verdad, que no era
más que una ilusión nacida de un conjunto de desastrosas ideas amontonadas
sobre aquel estímulo que rebosaba su atención.
Fascinado por el amargo sabor que dejaba su presencia cuando se acercaba y
gritaba que la vida era maravillosa, infinita y dotada de un manojo de
sensaciones que acabarían con nosotros.
Caminaba despacio fingiendo no interesarse por aquel bullicio, pues estaba
seguro que de nada serviría acercarse y observar, sin embargo alguna vez
tendría que hacerlo y él lo sabía, pero el miedo es demasiado poderoso, o al
menos eso pensamos.
Y negado en la posibilidad de
intentarlo, procurando ser discreto pero a la vez dejar su
recuerdo, decidió escabullirse entre la
muchedumbre haciéndose pasar por un cualquiera cuando su verdadero
afán rechazaba sus propias decisiones por lo que finalmente él mismo intentó
persuadirse para llegar a esa especie de desenlace que empezaba aquella
historia que anhelaba.
Nononoono, increíble entrada! Amo tus palabras, enserio! Y la forma en que relatas, dios mio! jajajaja. Después de tanto tiempo, he vuelto, espero que tengas un muy buen comienzo de año, y que siga así, un besote enorme, cariño <3
ResponderEliminarMuchísimas gracias Pau!
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