1 de noviembre de 2012

          Creo que sí, que todo es posible, que todo hay que desearlo, hay que imaginarse una batidora en la que introducimos todas nuestras ganas, sueños y deseos, porque la mezcla de estos componentes constituye lo que realmente somos cada uno de nosotros, trozos de magia desperdigados por el mundo...

          Y los que no ven esto es porque han metido en su batidora demasiada ignorancia y quizás orgullo, lo que no les deja ver mas allá, porque alomejor no quieren tener sueños, los esconden en lo mas profundo de ellos mismos, como si se pudiese vivir sin ellos, no entienden que para acabar con algo que no nos gusta no vale con esconderlo, porque un día de repente aparecerá, hay que pegar cada trocito con el pegamento del olvido y de la aceptación y dejarlo ir.

Que algo no se vea no quiere decir que no esté delante de ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y hacía mucho tiempo que, pero vuelvo a estar, y he aprendido una nueva forma de mirar el mundo en todo este tiempo que a pesar de todas las...